Embarazo prolongado
Se denomina así al embarazo que sobrepasa las 42.0 semanas de duración (294 días), situación que ocurre en alrededor de un 10% de las gestaciones.
A partir de la semana 41 el embarazo se asocia a un incremento en la morbimortalidad perinatal (síndrome de aspiración meconial, oligoamnios, macrosomía, distocia de hombros, acidosis neonatal, Apgar bajo), y a un incremento en la morbilidad materna (parto instrumentado, desgarros en canal del parto…).
La inducción del parto a partir de la semana 41 se asocia con una ligera pero significativa menor mortalidad perinatal sin que aumente la tasa de
cesáreas, por lo que se puede ofrecer a la mujer la inducción del parto
en este intervalo de edad gestacional
Si la paciente opta por una conducta expectante, el control fetal debe incluir test basal y estimación del volumen del líquido amniótico una o dos veces por semana entre la 41ª y la 42ª semana. (Guía práctica de asistencia SEGO: Gestación cronológicamente prolongada).
El embarazo nunca debe superar las 42 semanas
Para la valoración del líquido amniótico en la gestación prolongada, la
técnica de la máxima laguna es más válida que la medición del índice
de líquido amniótico por sumatorio de los cuatro cuadrantes.