Embarazo

En la especie humana, como en los demás mamíferos, el embarazo es un estado fisiológico y nunca hay que verlo como una enfermedad, a menos que la haya. Es un estado que presenta una gran confrontación con la vida cotidiana, sobre todo cuando la mujer trabaja fuera del hogar. El embarazo por si solo es productivo, es la perpetuación de la especie y la revitalización de la sociedad, pero esa productividad en si mismo no se remunera, por tanto se retrae su fomento y se incita a lo contrario, pues la sociedad busca mano de obra exenta de trabas.

¿Y de dónde saldrán los niños que a fin de cuentas son necesarios para que esto continúe? Pues del stock sobrante del tercer mundo. Un tercer mundo que rechaza la anticoncepción y que tiene como timbre de honor y orgullo el concepto de raza y la familia numerosa. Curioso lugar al que nos ha llevado esta introducción. No está mal como primer apartado. Pero así es como son las cosas. Cuando el embarazo obtenga su reconocimiento de productividad, esto es: se pague por ello y por tanto se exima a la mujer del trabajo fuera del hogar, la sociedad dará un vuelco y se contemplarán las cosas desde otro punto de vista.

Habrá concluido un ciclo y una más que fraudulenta revolución industrial. Se volverá al punto de partida y todo habrá cambiado para que todo siga igual. En la consulta ginecológica en cuya web usted se ha sumergido, contemplamos el embarazo desde diferentes facetas, las cuales le explicamos.